Publicamos el discurso de la alumna Concepción Lópezen Ceremonia de Titulación 2022, en representación de todos los estudiantes licenciados y titulados.
“Distinguidas autoridades presentes, Cuerpo Docente de esta nuestra Universidad Miguel de Cervantes, en particular al Rector Sr. Gutenberg Martínez Ocamica, Compañeros de las Carreras y sus destacadas familias y amigos, A todos quienes hoy se sienten orgullosos por nosotros, bienvenidos y gracias por acompañarnos.
Alguien dijo: (Amy Poehler, Harvard 2011)
«Busca un grupo de gente que te rete e inspire, pasa mucho tiempo con ellos, y cambiará tu vida. Nadie está aquí hoy por haberlo hecho por sí solo».
El manejo de la desgracia, el fracaso percibido ha sido el catalizador de una profunda reinvención, de muchos de los que estamos aquí.
Nos hemos reunido para compartir la satisfacción de culminar una etapa; para muchos el fin del proceso académico, más no del aprendizaje. Muchos son los momentos que hoy recordamos con cariño de nuestro proceso educativo, tantos más los que pasan inadvertidos y los que nos hicieran maldecir, pero hoy evocamos como obstáculos superados.
Son años, cargados de esfuerzos, de sacrificios, perseverancia, responsabilidades, compromiso y entrega, de incertidumbre, y un cierto temor al futuro.
Durante este tiempo tuvimos el acompañamiento de varios docentes, quienes no se conformaron con cumplir con entregar conocimiento, sino que además el amor a la profesión, la pasión por su área y la disponibilidad que sólo se esperaría de los amigos.
Para los foráneos particularmente es inmensurable la cantidad de vivencias, experiencias y recuerdos, alejados de nuestras familias, hogares, seres queridos, cultura, amigos, todo por plasmar con éxito esta meta hoy alcanzada. La hospitalidad y calidez de esta Universidad; sin embargo, fueron un gran aliciente para este periodo y sembró en nuestros corazones esa hermandad y cariño con la que han sido acogidos y que han enseñado a respetar y hacer de esta tierra la propia.
También, queremos subrayar el privilegio que hemos tenido de compartir el aula, y por cierto alguna que otra actividad, con nuestras compañeras y compañeros extranjeros, sin duda ha sido una tremenda experiencia de aprendizaje y crecimiento mutuo. Nuestra convivencia diaria nos ha enseñado sobre diferentes culturas; nos ha permitido nutrirnos de otras costumbres; de distintas palabras y modismos, que más de alguna vez generaron divertidas situaciones que acá en Chile llaman “tallas”.
Creemos que, por formar parte de este curso multinacional y diverso, todos, hemos ampliado y fortalecido nuestra visión sobre esta bella región conocida como Latinoamérica. Región a la que debemos mucho, pero sobre la que también hemos desarrollado una apreciación crítica y constructiva, y sobre todo con los valores cervantinos inculcados, como la paciencia, el coraje y la verdad, poder aportar a su mejora.
Finalmente, al pensar en nuestra clase, no se piensa en particular, piensa en una familia de latinoamericanos ávidos de días mejores para cada uno de nuestros países, para lo cual se debe evocar una frase de Simón Bolívar: “Recordemos que las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación”.
Queremos agradecer a nuestros docentes, que desde su nicho profesional supo entregar, a cada uno de nosotros, el conocimiento, transmitir su experiencia y contribuir para que hoy estemos aquí, cumpliendo lo que un día fue un sueño.
Por supuesto, y con mucha fuerza, gracias a nuestras familias que desde el lugar donde estaban supieron estar presentes y ser un aliento constante. Porque si hoy los reconocimientos públicos son para nosotros, los titulados y tituladas, nos permitimos el derecho de reconocerles también a ellos, que a través de su entrañable amor han estado presentes con su apoyo incondicional con nosotros.
Hoy, se cierra una etapa, pero es cierto también que se inicia otra, la persecución y defensa de nuestros propios ideales junto con la motivación y perseverancia, valores cervantinos que nos ayudará a tomar nuestros caminos, retomarlos o por qué no volver a empezar. Cada uno de nosotros, orientado por sus propias convicciones y metas para seguir edificando y seguir sembrando, porque no se puede pretender cosechar sin antes sembrar.
Ya lo decía Cervantes: “No ames lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser”.
A todos y todas, gracias por estar hoy aquí con nosotros. Y a título personal, me permito agradecer a Dios, porque todo es provisto por Él.”
