Universidad Miguel de Cervantes

El aporte humanista frente a la crisis democrática y el populismo. Enrique San Miguel

La tercera conferencia del Encuentro Internacional Oswaldo Payá 2019 fue presentada por el Profesor visitante de la Universidad Miguel de Cervantes, Enrique San Miguel Pérez. Doctor en Historia y Doctor en Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos. Ilustramos a continuación algunos de sus comentarios de la conferencia.

San Miguel nos presenta su visión sobre la crisis de la democracia. “La lección del humanismo cristiano del siglo XX. La lección suprema que nos brinda el mejor presidente en la historia de la Unión Europea, Jacques Delors: cada persona es única e irrepetible, pero saberlo en cuanto cristianos no nos coloca en una posición de superioridad, sino, antes bien, de responsabilidad y de servicio. Saberlo en cuanto cristianos significa que debemos emprender un camino que es propio y compartido a la vez, un camino de persona y de comunidad, porque es en el camino, dinámicos y no estáticos, donde nos encontraremos con la realidad. Cléo encuentra el amor, la salud y el sentido de su existencia cuando sale de su vivienda confortable, y se enfrenta a la realidad con alegría, humildad y sencillez.”

La crisis de la democracia, lo decía también Jacques Delors nada menos que en 1994, hace 25 años, mucho antes de que estallara la crisis global de 2008, cuando parecía que la democracia había “triunfado”, y él se mostraba ya entonces muy escéptico ante el contenido de ese presunto triunfo, no es material, sino espiritual.”

Ante la irrupción de los populismos, las dos únicas opciones a las que han venido acudiendo las grandes tradiciones políticas democráticas han sido muy elementales: o bien adoptar sus propuestas e incluso su lenguaje en parte, a veces casi totalmente, o bien intentar proceder a su blanqueamiento y captación para la vida ordinaria del sistema democrático dentro de grandes acuerdos parlamentarios, programáticos y electorales.”……”Ambas estrategias son letales para la democracia. Porque los populismos han llegado para dinamitar la democracia y la convivencia, para fracturar primero y después domesticar y/o aniquilar a los demócratas. Porque los populismos acuden siempre en auxilio del vencedor. Porque los populismos están procediendo a una comprensión cínica, pero lúcida, o lúcida, pero cínica, de lo que está pasando realmente en el mundo, para a continuación presentar propuestas políticas que discurren a favor de los acontecimientos. Porque los populismos, en plural, son proteicos, son mutantes, se adaptan y se instalan en la vida del siglo XXI como los autoritarismos y los totalitarismos lo hicieron en el siglo XX, como siempre en la historia. Con la misma demagogia, con la misma desvergüenza, con la misma falsedad, y con la misma eficacia.”

La pregunta que hace San Miguel ante el avance del populismo es: “¿Se puede luchar contra ese proceso? Su respuesta categórica es: “Claro que sí. La propuesta política del humanismo cristiano nació a comienzos del siglo XX para luchar contra ese proceso, muy presente en los procesos de cambio industrial, y especialmente en el capitalismo depredador del colonialismo y del imperialismo que condujo a dos guerras mundiales. Y el humanismo cristiano lideró esa lucha en Europa y en América Latina durante décadas en donde contó con la contribución de tradiciones partidarias como la socialdemocracia y, tras la segunda guerra mundial, el liberalismo y el conservadurismo clásicos.”

Conferencia Enrique San Miguel - Encuentro Internacional OswaldoPaya 2019