Fue de suyo una interesante conferencia que trató los temas constitucionales en América Latina, sus proyecciones y la necesidad de incluir conceptos y valores presentes y exigidos por la sociedad actual latinoamericana.
A este evento virtual asistieron un total de 46 personas no tan sólo de Chile sino también de otros países, sorprendió incluso un saludo desde la Antártica.
En el primer punto comentó como se ha evolucionado desde el militarismo en América Latina hacia las formulas constitucionales y su inspiración republicana. Entre otros aspectos señaló las Constitución Política de España y los comentarios de la Universidad de Sevilla sobre el particular.
Las nuevas constituciones deben apuntar, en esta perspectiva, a las potencialidades de todos sus habitantes sin dejar fuera a quienes no tienen los medios o no pertenecen a los grupos más privilegiados.
El fin último debe ser la dignidad humana.
Comentó también que Venezuela – que es su Patria – ha olvidado estas opciones de constitucionalismo moderno, lamentando que grupos que alcanzaron el poder coyunturalmente lo han sometido negando la expresión democrática y republicana que es propia y natural de América Latina.
En el Segundo punto hizo presente que los conceptos que se están usando en el ánimo constitucional renovado aparecen varios de ellos que apuntan a la integración de Latinoamérica en su expresión regional. Es un avance importante, que se debe perseverar en especial en las constituciones de todos nuestros países.
En el Tercer y último punto se refirió a la dignidad humana – in extenso – para lo cual es imprescindible que la sociedad en su conjunto tenga esta visión, tanto el empresario como el colaborador laborante.
En este trabajo conjunto deben cubrirse, en la perspectiva constitucional, los accesos a educación de calidad y gratuita o con subsidios, igualmente la salud, el medio ambiente, los sistemas previsionales y otros.
La felicidad del hombre y su dignidad deben estar en los preceptos constitucionales de Latinoamérica.