Universidad Miguel de Cervantes

El humanismo cristiano y la recuperación de la democracia, por Josep Duran i Lleida. VI Encuentro Internacional Oswaldo Payá Sardiñas 2019

Josep Duran i Lleida, Abogado español, Ex Diputado y Eurodiputado por Cataluña. Ex Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de Las Cortes de España, el invitado con más peso político del VI Encuentro Internacional Oswaldo Payá Sardiñas 2019. Presentado por Carolina Leitao, Alcaldesa de Peñalolén y Directora Ejecutiva de CEGADES. Leitao destacó el próximo lanzamiento de su libro: “El riesgo de la verdad, memoria de una pasión política desde el Franquismo al colapso del independentismo”. En su intervención, i Lleida presenta una fotografía actual de lo que es y debe ser la democracia, habla de la necesidad de restablecer la confianza ante la amenaza del populismo y de la urgencia de introducir más valores y principios en la vida política.

La primera idea dice relación con el constatar el debilitamiento generalizado del sistema democrático; la existencia de una sociedad más individualista, la perdida del sentido comunitario, de la imposición del autoritarismo como solución, la pérdida de consenso y de diálogo. “Todo esto nos está conduciendo a nuevos escenarios en que las democracias pierden intensidad y se convierten en simples coartadas electorales para beneficio de todo tipo de despotismos”.

La recuperación de la Democracia “viene con la introducción de los valores y principios de la vida política que se encuentran en el humanismo cristiano. El humanismo cristiano democrático hoy en día, por su defensa de los valores del respeto a la persona y a su dignidad, por su aspiración al bien común, por su afán de centralidad y de sumar esfuerzos, por su vocación de política respetuosa, constructiva y al servicio de las personas y de la comunidad… contribuye a constatar en nuestra concepción política la existencia de unas herramientas útiles para restablecer la confianza perdida en la democracia y para luchar por una sociedad mejor, más justa, más libre y más solidaria.”

“El humanismo cristiano sólo puede dejar huella en la convivencia cívica si es reconocido por sus obras, por su ejemplo, por su lucha constante en defensa de los valores, de la solidaridad y del bien común. Como nos recuerda el Evangelio de San Mateo, el humanismo cristiano ha de ser un árbol sano para dar frutos sanos, y en modo alguno puede invocarse como un pretexto para encubrir medidas que perjudiquen a las personas y a la sociedad. Nuestra primera misión es la de dar ejemplo y la de fortalecer nuestros principios, porque, como advertía el evangelista, “un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.”

“El mensaje universal y eterno del cristianismo se funda en la esperanza y en la capacidad de transformación del mundo en pro de la libertad y de la fraternidad humanas. No se trata de que los cristianos deban ser demócratas por ser cristianos, sino que han sido los valores esenciales del cristianismo y su humanismo inherente los que han guiado la humanidad hacia la democracia. Como cristianos, como humanistas, no debemos encerrarnos en la paz de nuestras torres de marfil, sino que somos personas en el mundo, y debemos inmiscuirnos en las controversias para facilitar el diálogo y el entendimiento en todos los grandes debates sociales, políticos, económicos y cívicos. Nuestros valores –y casi me atrevería a decir que sólo nuestros valores– pueden guiar la sociedad de nuestro tiempo hacia la superación del despotismo económico, nada suave, que pretende regirnos, o de la vocación autoritaria que, sin reparo alguno, se adueña de muchos de los dirigentes actuales.”

Conferencia: "El humanismo cristiano y la recuperación de la democracia” Expositor: Josep Durán i Lleida. Abogado español, Ex Diputado y Eurodiputado por Cataluña.